
Hacia mucho tiempo que un boxeador mexicano no convocaba a un ejército de periodistas y mucho menos a tantos aficionados a un entrenamiento público como el campeón mundial Saúl “Canelo” Alvarez.
Lo sucedido este miércoles en el gimnasio “Nuevo Jordán” de la capital mexicana nos hizo recordar cuando auténticas figuras de este apasionante deporte entrenaban en el edificio de la calle Buen Tono.
Esta tarde se comprobó de nuevo el arrastre que tiene el monarca mundial de la división Superwelter de solamente 21 años.

Saúl Alvarez llegó acompañado de Chepo y Edison Reynoso, su hermano Víctor y otros miembros de su equipo que asombrados observaban la forma en que el público se le entregó al nativo de Jalisco.
A cada paso que daba “El Canelo” la multitud lo seguía para saludarlo, pedirle un autógrafo o tomarse una foto con este carismático peleador que hoy realizó boxeo de sombra y brincó la cuerda para mantener su peso a dos días de subirse a la báscula.
Entre gritos de aliento y porras una de las tantas jovencitas presentes le dijo "sabrosooooo", cuando el campeón se despojó de su playera que escurría de sudor.
El invicto púgil defenderá por tercera vez su corona, en esta ocasión contra el boricua Kermit Cintrón, que tendrá como escenario la Monumental Plaza México.
